Mentes Desordenadas

Abrid la puerta y pasad. Estáis en un lugar donde podéis expresaros de una forma diferente. No hace falta que cobre lógica o tenga sentido, mis pensamientos se contradicen entre ellos librando constante batallas. Si deseas sentir, leer algo que no este carcomido por el interés o simplemente escuchar, da un paso y deja de razonarlo todo. Te invito a mi mundo desordenado, donde encontrarás pensamientos que perdiste bajo la cama de tu mente, sueños escondidos entre las páginas de algún libro y el impulso de una boca entreabierta, que aún no encontró su palabra. Bienvenido.

jueves, 28 de abril de 2011

Abrázame

Abrázame,
porque solo cuando me abrazas,
cuando de mi, me olvido,
caigo en mi cuenta.

Abrázame,
porque tan solo cuando de lejos
observo el mundo,
el mundo repara en mi.

Apriétame bien contra tu pecho,
que no me sobre fuerza,
para abrir los ojos,
para ver mi lecho,
para sentirme solo.

Abrázame,
por que si ti no soy nadie,
y sin nadie soy yo.

Porque me sobra el aire,
el agua que corre,
de mi sueño se alimenta
tu respiración.

Me falta el veneno,
la brisa que nace,
cuando nos damos calor.

Me sobran centímetros,
entre tu cuerpo y el mío,
me falta tu aliento
para poder consumirlo.

Abrázame para que pueda sentirme,
abrázame cuando no sea yo.

miércoles, 20 de abril de 2011

Carta Cuatro

Tal vez si el mundo se parara, tendría el valor suficiente para ir a buscarte, para simplificar cada indecisión que golpea mi cabeza como lo hace un martillo contra la pared, introduciendo a presión ideas como clavos, que en realidad no quiero amontonar en mi cabeza.
Me imagino en el espejo como una estatua tallada en mármol, que permanece pasiva en cada batalla, mostrando el mismo gesto y la misma postura, recubierta de un material que nadie puede romper, alzando la cabeza como símbolo de orgullo, y sin embargo, tan solo soy una figura de barro, moldeada por cada experiencia que me regaló esta vida, por cada camino que elegí, dudando.
Lo he intentado, de corazón, abrí el cajón de mi cómoda buscando aquel saco que rebosaba monedas para apostar por la gente, para afianzar mi fe en ellas.
Las fui perdiendo, a veces de una en una, y otras mis puños se abrieron para dejar caer los montones que aposté sobre el fuego.
No me culpes de coleccionar las pocas que me quedan, de esconderlas como si fueran un tesoro, pues lo son, son los últimos cartuchos de esperanza, que no puedo disparar contra el aire.

Apunto maneras egoístas, que me obligan a la introversión, al aislamiento de lo que me hace débil, me corrijo a mi misma, evitando hablar de lo que siento, cuando estay sola, cuando miro el cielo sin pensar en nada, cuando cierro los ojos y desecho una lágrima.

Solo quiero liberarte de la esclavitud a la que te someten mis caretas, las que desmoronan tu juicio, te sacan de quicio y nunca comentas. Solo quiero mostrarte la verdad que trato de esconder por miedo a perderla.

Olvídate del escultor, del orfebre, de los tapices que decoran mi fachada, olvida aquello que moldea la arcilla de mi piel, corre las cortinas, esta soy yo, tan solo, lo que ves.
No soy fuerte, ni valiente, la cabeza que con tanto orgullo levanto cuando estás, agacha su soberbia cuando no me miras. Esta mirada que petrifica cuando la rabia me condena, se empaña cuando se cierra. No soy distante, ni corriente, no soy honorable, no soy perfecta.

Bailemos un tango, mi corazón solo desea ponerse de puntillas hasta dejar de rozar el suelo, volar agarrado a tu mano, comprobar que todo va bien.
Te invito a una copa de vino, prometo acallar mi mente, sonreír a menudo y hablarte con la embriaguez de mi cordura.
Prometo olvidar los disfraces, caminar descalza, abrazarte fuerte y no soltarte nunca.

jueves, 14 de abril de 2011

Sensaciones



¿Os ha pasado alguna vez, que caminando o haciendo un gesto que no tiene ningún significado, habéis respirado fuerte y el olor que percibisteis os ha recordado a algo, a alguien, o algún momento? Porque a mi me pasa constantemente.

Es como si fuera una máquina que colecciona sensaciones, que custodia un almacén en algún lugar remoto de mi propio yo, del que no soy consciente.

Una palabra, una mirada, un olor, y una chispa estalla, un pequeño cortocircuito que transporta mi alma al mismo instante en que tuve esa primera sensación, descubrirlo resulta incoherente, enseñarlo imposible.

Hay sensaciones que están grabadas en mí como si fuera un animal al que han sellado con fuego y estas permanecen escondidas en aquel almacén hasta que llega el momento. Son tan reales, que no tengo palabras, son tan reales, que da igual lo que haya pasado por medio, todo se remonta a un segundo plano mientras vuelvo a revivir todo desde el principio.

El sol de la mañana, la hierbabuena, caminar solitaria y oír la campanada de una iglesia, observar los rayos de luz que atraviesan la copa de los arboles cuando estoy tumbada, la lluvia en la ventana, llorar hasta dormir, la pesada carga que te impide levantarte de la cama, el sueño que no esperabas y te mantiene ensimismada durante un día entero, las amapolas, cerrar los ojos hasta solo oír el mar, los pasos marcados de alguien que te hizo daño y que alguien vuelve a pisar.


Son demasiadas las que llevo en mi espalda, me pesan, como una alucinación real de mi misma, pero con más años en mi piel, como si en mi rostro se dibujaran arrugas que actúan en un teatro, interpretando lo que me ha ido sucediendo, año tras año, día tras día. Me siento agotada, como si llevara librando una batalla desde el principio, como si me hubieran dado un golpe maestro y estuviera en suelo decidiendo si levantarme para recibir otro, o para rendirme.


Desgraciadamente, soy solo eso, un cúmulo de sensaciones atrapadas en una botella cerrada, que un día revienta, y otro vuelvo a ser guardada bajo un corcho. Lo que he vivido, lo que he soñado, lo que he ganado y lo que he perdido, aquello que conseguí, y aquello a lo que renuncié fluye por mis venas como mi propia sangre, no puedo deshacerme de ello, no soy su ama ni propietaria, no controlo ninguna puerta de ese almacén invisible, pues solo soy la esclava que trabaja para el.


Así pues, tened compasión de los dominios de mis sensaciones, y de la poca cordura que esto conlleva. Recordad lo escrito no como una excusa, si no como una confesión, pues nadie mas que yo desearía no ser un títere de ellas y sin embargo camino día tras día, bajo unos impulsos que me manejan a su antojo.

viernes, 8 de abril de 2011

La Sonrisa de Julia. LLevo tu voz

Me he acordado hoy de esta canción, y me ha traído tantos recuerdos, que voy hacer un hueco entre tanta palabra suelta, para dejaros un poco de lo que unos llaman música y otros llamamos vida.

Algunos conoceréis a este grupo, y otros no sabréis ni quienes son, aunque se supone que una vez que entran en ciertas ``listas´´ pasan a ser conocidos.. pero no me quiero desviar del tema, porque mi intención no es hablaros del grupo, que por una parte recomiendo, me parecen unos chicos muy agradables (jipilondios en mi jerga) y con unas letras que a veces te emocionan y otras te dan que pensar..

Yo quiero hablaros de esta canción, de ``Llevo tu voz´´, porque es una de mis grandes canciones preferidas, y supongo que lo es, porque aparte de parecerme una de las canciones mas bonitas que he oído, me trae millones de recuerdos, no solo por lo que representa, ya que si la escuchas pensarás en la persona de la que en ese momento estés enamorado, si no porque en mi cabeza estallan momentos de escucharla repetitivamente en el coche mientras conducía, memorizando cada entrada, cada agudo.. y cantándola con una amiga en un karaoke dejandome la garganta para intentar llegar al tono de la impresionante voz que tiene el vocalista de este grupo..

Por eso, porque me trae recuerdos, porque es bonita y porque me emociona, hoy os la quiero dedicar. No solo a los que me leéis, si no a toda la gente que me rodea, a la gente a la que quiero y aquella gente que estaba conmigo en los años de esta canción ( 2006).

Aquí os la dejo para que la disfrutéis, y la cantáis con todas vuestras fuerzas, y para que recodéis, que no he olvidado ni una sola voz de todas las personas que han entrado en mi vida, y sepáis, que siempre tenemos a una persona que no olvida la nuestra.

Os quiero.

P.D. Como siempre, escuchad la letra y sentir la melodía.